La obra se sitúa en la intersección de múltiples dicotomías: lo crudo y lo refinado, lo cartesiano y lo orgánico, lo natural y lo artificial…

Encuentra su camino a través del cruce entre el arte, la naturaleza y la tecnología.

En lugar de buscar inspiración en símbolos o atribuir un significado explícito al diseño, el proyecto pretende generar múltiples lecturas, de modo que cada persona pueda encontrar su propio sentido y experiencia.

Los edificios se integran en un paisaje que alberga un campo de vegetación, senderos y múltiples sorpresas que generan una participación única. Cada edificio posee su propia autonomía, pero al mismo tiempo pertenece a la misma familia formal que el resto de las estructuras, produciendo una coherencia matizada.

Cada edificio dialoga con lo colectivo y con lo individual.

Las estructuras mantienen su autonomía, pero al mismo tiempo no pueden existir sin el paisaje y las condiciones climáticas. Producen un evento sublime que depende de la arquitectura, la naturaleza y la tecnología.

La obra en sí misma debe ser el concepto.

La obra es su propio lenguaje; no necesita explicación ni significado.

Ubicación: Joshua Tree, California
Estructura: Multiple 
Tipo: Concurso por invitación
Estatus: Proyecto Conceptual
Equipo: Isaac Michan Daniel, Benjamin Caballero
Superficie: 25 hectáreas
Año: 2020